Abordar el salto de nuestro negocio a Internet de manera más segura implica llevar a cabo una estrategia de protección de marca que nos permita salvaguardar nuestra marca ante posibles ataques de piratería, las falsificaciones o las usurpaciones de identidad de marca en páginas web fraudulentas, marketplace o redes sociales.
El entorno online se presenta como una gran oportunidad para las marcas de ampliar sus negocios y llevar sus productos y servicios a nuevos mercados. El auge del uso de Internet por parte de los usuarios a raíz del coronavirus y las exigentes restricciones de movilidad, – donde ya el 72% de los internautas españoles entre 16 y 70 años utilizan la red como canal de compra, (lo que supone 22,5 millones de compradores online en nuestro país)- unido a sus ventajas de ahorro de costes, flexibilidad o alcance, lo convierten ahora en un canal indispensable para muchas empresas. Sin embargo, es un canal que, si no se aborda de manera correcta, también puede conllevar numerosos riesgos.
La principal labor de EBRAND Services, marca que forma parte de nuestro Grupo, es asesorar a las compañías y ayudarles a poner en marcha estrategias globales de protección de marca offline y online capaces de garantizar su seguridad. En la puesta en marcha de estas estrategias, EBRAND Services sigue unos pasos indispensables que cualquier marca que quiera poner en marcha su negocio online debería tener en cuenta.
Para abordar el lanzamiento de una marca online, lo primero que debemos hacer es determinar el nombre de marca y los mercados en los que vamos a actuar y analizar la disponibilidad de esa marca en todos sus ámbitos (tanto del mundo online como offline).
Una vez que comprobamos que el nombre de marca está libre en todos los países donde vayamos a actuar, es importante registrar correctamente la marca en todos los dominios de su ámbito de actuación (teniendo en cuenta los dominios territoriales de los países donde vayamos a comercializar nuestra marca y los dominios del sector al que nos dediquemos -por ejemplo .edu si nos dedicamos a la educación o .shop si estamos ante un caso de una tienda online-). Tener registrados todos los dominios impedirá que estos sean ocupados por terceros.
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