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Seguro que todos nos hemos preguntado alguna vez ¿un nombre comercial es lo mismo que una marca? La respuesta es no, en este artículo vamos a comentar que es un nombre comercial y esperamos aclarar las diferencias con las marcas y las dudas.

Según el artículo 87 de la Ley de Marcas 17/2001 del 7 diciembre, indica “Se entiende por nombre comercial todo signo susceptible de representación gráfica que identifica a una empresa en el tráfico mercantil y que sirve para distinguirla de las demás empresas que desarrollan actividades idénticas o similares”.

Con esta definición, es difícil distinguir entre marca y nombre comercial, para ello se debe remontar a la anterior Ley de Marcas de 1988, como indica el artículo 76 “Se entiende por nombre comercial el signo o denominación que sirven para identificar a una persona física o jurídica en el ejercicio de su actividad empresarial y que distinguen su actividad de las actividades idénticas o similares.”

Con esta definición entendemos que el nombre comercial identifica a la persona física o jurídica por su actividad, mientras que las marcas identifican a esa persona física o jurídica por sus productos o servicios. Sería el caso de Cola-Cao, como marca de cacao en polvo y Nutrexpa, que es la empresa que lo comercializa.

Otro factor que debemos considerar es que el nombre comercial es un signo distintivo que puede coincidir total o parcialmente con la denominación social pero conceptualmente no deben confundirse, ya que la denominación social se desenvuelve en el ámbito de las relaciones jurídicas, como instrumento de identificación de un sujeto de derechos y obligaciones y los signos distintivos se desenvuelven en el trafico económico y la relaciones concurrencia les, como instrumentos de identificación de la empresa (nombre comercial) y de sus productos o servicios (marcas).

Los nombres comerciales se conceden por 10 años desde la fecha de solicitud y pueden renovarse indefinidamente, pero debemos tener en cuenta que su protección es solo a nivel nacional, además de un factor que debemos considerar que en ciertos países no existen, ni la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (en adelante EUIPO) reconocen los nombres comerciales.

El nombre comercial puede estar formado por aquellos patronímicos, razones sociales y denominaciones de las personas jurídicas (por ejemplo, sociedades anónimas o limitadas), denominaciones de fantasía, denominaciones que aluden al objeto de la actividad empresarial, anagramas y logotipos, imágenes, figuras y dibujos. Jurídicamente vemos como el nombre que le pongamos a nuestra empresa es un cajón de sastre en el que normalmente son permisivos, pero debemos de tener en cuenta unas las prohibiciones que indica la Ley de Marcas para que no den lugar a error o confusión del consumidor.

Viendo esto nos damos cuenta que hay multitud de ejemplos de nombres de empresas posibles. Desde nuestro nombre de pila (en caso que sea un negocio familiar sería algo interesante), juegos de palabras que se nos ocurran, nuevas creaciones que transmitan la actividad que vamos a desarrollar, y un sinfín de opciones a las que solo pone límite nuestra imaginación.

Evidentemente los nombres comerciales presentan límites, no se puede registrar aquellos que sean idénticos o semejantes a un nombre comercial o marca que se haya registrado anteriormente, porque esto produciría riesgo de confusión al consumidor, produciendo a la vez riesgo de asociación.

Tampoco podrán registrase signos que no sean semejantes o idénticos que anteriormente hayan sido registrados tanto por marcas como por nombres comerciales, ni podrán registrase nombre, apellido, seudónimos o signo que el público identifique a una persona distinta del solicitante.

Por ejemplo, imagina que tras mucho esfuerzo consigues abrir un negocio de comida vegetariana y donde no se consumirá nada de alcohol, debido por tu nombre y razones familiares decides registrarlo con el nombre comercial “Homer Simpson”, elegir este nombre te producirá dos efectos: el primero que no puedas registrarlo ya que la ley lo prohíbe; y el segundo efecto sería que el público lo asociaría con productos totalmente diferentes, con cerveza y carne, (alimentos favoritos de dicho personaje animado).

Otro limite es que no se puede registrar las marcas o nombres comerciales renombrados o notoriamente conocidos, según el artículo 6 del Convenio de Paris de Propiedad Intelectual indica “… a rehusar o invalidar el registro y a prohibir el uso de una marca de fábrica o de comercio que constituya la reproducción, imitación o traducción, susceptibles de crear confusión, de una marca que la autoridad competente del país del registro o del uso estimare ser allí notoriamente conocida como siendo ya marca de una persona que pueda beneficiarse del presente Convenio y utilizada para productos idénticos o similares. Ocurrirá lo mismo cuando la parte esencial de la marca constituya la reproducción de tal marca notoriamente conocida o una imitación susceptible de crear confusión con ésta.”.

Otra restricción nos la encontramos en el artículo 8 del Convenio de Paris de Propiedad IntelectualEl nombre comercial será protegido en todos los países de la Unión sin obligación de depósito o de registro, forme o no parte de una marca de fábrica o de comercio.”

Para comprender lo de los dos últimos párrafos, lo vamos a explicar con un ejemplo: un ciudadano de la Provence francesa quiere registrar en un nombre comercial en Francia con la denominación “INDITEX”, aunque Inditex no este registrado (si está registrado), al ser un nombre comercial notoriamente conocida no podrá registrarla por riesgo de confusión o asociación.

Debe tenerse en cuenta que la solicitud y la renovación del nombre comercial estarán sometidas al pago de las tasas correspondientes, según el número de clases que comprenda, en los mismos términos que las marcas.

Anteriormente en el registro de nombre comercial no era necesario clasificarlo en productos o servicios, pero en la actual Ley de Marcas modificaron que las solicitudes de registro deberán especificarse las actividades que pretenden distinguirse con el nombre comercial solicitado, agrupándolas por clases conforme a la Clasificación de Niza, estos nombres se clasifican en 45 clases, las 34 primeras de productos y los 11 restantes de servicios.

Este cambio provoco un aumento de coste en el registro del nombre comercial, ya que por cada clase que añadas a tu registro, la tasa será mayor.

Por tanto ¿que será mejor registrar un nombre comercial o una marca? ¿entendéis las diferencias entre marca y nombre comercial? ¿comprendéis la necesidad de proteger el nombre de vuestra empresa?

La respuesta o cualquier otro asesoramiento te lo daremos en Casas Asin, siendo la firma líder en Andalucía en gestión de activos intangibles formada por juristas, ingenieros y agentes europeos y españoles de Propiedad Intelectual, referente a nivel internacional.

Fuente: Casas Asin

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