El concepto de “marca” ha evolucionado significativamente a lo largo del tiempo. Tradicionalmente, las marcas se han asociado a palabras, logotipos y diseños distintivos, pero en las últimas décadas, el registro de colores como marcas ha cobrado relevancia.
Esto ha planteado interesantes desafíos legales en cuanto a la protección de la identidad visual de empresas, productos o entidades a través de un color. Ejemplos hay muchos: el color naranja de la empresa de telefonía ORANGE, el color rojo del BANCO SANTANDER, el azul del BBVA, etc.
En este artículo, exploraremos el registro de colores como marcas, analizando dos casos icónicos: el color rojo de Christian Louboutin para sus suelas de zapatos y el blaugrana del FC Barcelona.
Finalmente, nos remitiremos a un caso muy reciente en el que los Tribunales españoles, si bien es cierto que todavía no con carácter firme porque la sentencia puede haberse recurrido ante el Tribunal Supremo (las fuentes de las que disponemos no lo revelan), han considerado que el color naranja identifica el origen empresarial de las antenas de TV de la firma gallega TELEVES.
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Por José Luis López, Abogado. Departamento Asesoría Jurídica.