La nueva Ley de Propiedad Intelectual cuyo anteproyecto iba a ser aprobado el viernes 15 de marzo en el Consejo de Ministros, sufre su primer retraso en la agenda y ha sido pospuesto hasta el próximo Consejo que se celebrará esta semana.
Esta nueva Ley cuyo borrador ya está circulando entre los interesados, nace, como no podía ser de otra forma, en el seno de una fuerte polémica que viene enfrentando a los titulares de derechos, industria cultural, operadoras y usuarios de Internet ya que una de las medidas que se pretende con esta reforma es el endurecimiento de la persecución a las páginas de descargas ilegales ante los discutibles resultados de la llamada Comisión Sinde.
Las presiones de la industria son importantes dadas las elevadas pérdidas que la piratería causa en nuestro país que a pesar de haber sido excluido de la lista negra del Gobierno de los Estados Unidos en materia de piratería dados los esfuerzos del Gobierno por perseguir estas conductas, continúa siendo una lacra para las empresas de contenidos y el mundo de la cultura en general.
Algunos colectivos se han quejado de que su opinión no ha sido recabada para la confección de este borrador, que no es el primero y que debería concluir en un texto consensuado, sólido, con el menor margen posible a las interpretaciones y sobre todo acorde con los tiempos que vivimos, el avance tecnológico teniendo muy presente que la protección de la creación es básica en una sociedad que aspira a seguir creciendo.
La aprobación por el Consejo de Ministros, dará el pistoletazo de salida del peregrinaje parlamentario sujeto por supuesto a modificaciones, enmiendas y críticas propias de una Ley de estas características.
Paz Martín, Directora del Departamento de Nuevas Tecnologías de Herrero & Asociados
