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El 15 de junio de 1957 se celebró la Conferencia Diplomática de Niza, la cual fue revisada en 1967 en Estocolmo y en Ginebra en 1977, y modificada en 1979. En este Tratado multilateral fue establecido el instrumento denominado como Clasificación Internacional de Productos y Servicios para el Registro de las Marcas, más conocida como Clasificación de Niza, y del cual forman parte aproximadamente 150 países, lo que facilita el trámite de preparación y presentación de las solicitudes y traducciones de marcas a nivel internacional. Esta clasificación se basa en la establecida en 1935 por las Oficinas Internacionales Reunidas para la Protección de la Propiedad Intelectual (BIRPI), predecesora de la OMPI.

Es en el marco de la Unión de París para la Protección de la Propiedad Intelectual donde se constituyen los países en los que se aplica la Clasificación de Niza.

Para el registro de marcas, ya sea a nivel nacional en cada uno de los países que forman parte del Arreglo de Niza, o bien a nivel internacional, ya sea como sistema principal o auxiliar, es obligatorio usar la Clasificación de Niza, y deberá constar en los documentos y publicaciones oficiales de sus registros.

La Clasificación de Niza está formada por 45 clases, en las que se agrupan los productos en las primeras 34 (clases 1 a 34) y los servicios en las 11 clases siguientes (35 a 45). Esta herramienta es utilizada para concretar a qué clase corresponden los productos o servicios que se pretenden proteger, siendo en algunas ocasiones complejo ubicar los mismos debido a la variedad de sus componentes, por ello, la Clasificación posee unos 10.000 nombres de productos y 1.000 de servicios, con los que especificar de forma detallada y concreta los que se pretenden proteger.

Es necesario clasificar correctamente los productos y servicios al solicitar el registro de una marca, ya que de lo contrario la solicitud de registro de marca podría ser objeto de requerimiento por parte de la Oficina correspondiente para que reclasifique de forma correcta los productos o servicios solicitados, alargando de forma innecesaria el plazo de registro.

Esta Clasificación es utilizada por la Oficina Internacional de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) en virtud del Arreglo de Madrid Relativo al Registro Internacional de Marcas, y del Protocolo concerniente al Arreglo de Madrid Relativo al Registro Internacional de Marcas, así como para el registro de marcas efectuado por la Oficina de Armonización del Mercado Interior (marcas, dibujos y modelos) de la Unión Europea (OAMI), la Organización Africana de la Propiedad Intelectual (OAPI), la Organización Benelux de la Propiedad Intelectual (OBPI) y la Organización Regional Africana de la Propiedad Intelectual (ARIPO).

La Clasificación de Niza ha sido objeto de numerosas ediciones, siendo la última la 10ª edición, cuya última modificación ha entrado en vigor el 1 de enero de 2016.