En el marco del coloquio "Propiedad intelectual y patentes" de la Entrepeneur Tech Fair de IESE,
La consultoría sobre patentes permite ahorrar a las empresas hasta un 25% en I+D+i
Entre las medidas de ahorro que impulsan las consultoras destaca el control de las bases de datos nacionales, europeas e internacionales de patentes y de los productos patentados por las empresas del sector, que permite evitar duplicidades y redundancias.
Según J. ISERN PATENTES Y MARCAS, la propiedad intelectual y las patentes constituyen una parte importante del valor económico de una empresa tecnológica.
Las empresas farmacéuticas, ingenierías civiles y empresas de transporte copan los primeros puestos en la solicitud de investigación y desarrollo, y en el registro de nuevas patentes en España. Para éstas, y para todas las compañías que impulsan proyectos propios de I+D+i interno, es cada vez más importante integrar la consultoría sobre patentes en las primeras fases del desarrollo de los nuevos productos, dado que disponer de información actual y veraz sobre el nivel de registro de su campo de desarrollo puede suponer una ahorro de hasta el 25% de la inversión necesaria para lograr nuevas patentes.
Para los profesionales de la consultoría en materia de patentes, la búsqueda en bases de datos nacionales, europeas e internacionales de patentes, marcas o modelos de utilidad forma parte del trabajo diario. Pepe Isern, socio de J.Isern Patentes y Marcas, "el ahorro en proyectos de I+D+i surge en las fases iniciales de los proyectos de innovación cuando una empresa ve la necesidad de desarrollar un producto que, en uno de cada cuatro casos, ya ha sido patentado por otra empresa de Europa o de Estados Unidos. Una buena consulta previa puede evitar una inversión sin retorno".
La inversión en I+D+i en España —317,02 euros por habitante, en 2010—es muy inferior a otros países de la UE como Alemania, que Alemania, que destinó casi el triple, con 855 euros. De hecho, en el TOP 100 de las universidades y empresas que más patentes internacionales presentaron en 2011 no se cuenta ninguna española.
Para Pepe Isern, "en España se investiga bien pero se innova poco tanto por razones culturales como por la débil defensa de los conocimientos científicos que ejercen las universidades y centros tecnológicos de sus proyectos".
De hecho, especialistas en el sector señalan que el valor económico de una empresa que integre elementos científico técnicos en su core busines es directamente proporcional al número de patentes propias que posee y que, asociadas a la innovación e inversión tecnológica, permiten a una empresa, desde el punto de vista estratégico y comercial, obtener posibles socios, justificar nuevas inversiones, obtener financiación e incluso internacionalizarse.
